"Y tú y yo iríamos despojados de todo
bien, de todo mal, de todo, a aherrojarnos en el mismo silencio, a inclinarnos
sobre la misma fuente para vernos y vernos mutuamente espiados, temblando desde
el agua, descubriendo, pretendiendo alcanzar quién eras tú detrás de esa
cortina, quién era yo detrás de mí." Mario Benedetti